Reseña #339 - Buscando a Audrey

Título: Buscando a Audrey
Autor: Sophie Kinsella

Número de páginas: 288
Editorial: Puck (Urano)
Ficha: Aquí





¡Gracias a la editorial por el envío del ejemplar!






Sinopsis oficial
"A veces el mero hecho de salir de casa puede representar un enorme desafío…
Desde que sufrió un terrible episodio de acoso en la escuela, Audrey, de catorce años, se niega a dar un paso fuera de su hogar o a relacionarse con nadie que no sea de su familia. Las gafas oscuras y la capucha de la sudadera se han convertido en sus mejores aliadas. Hasta que conoce a Linus, un compañero de videojuegos de su hermano mayor. Y experimenta una fuerte conexión que despierta en Audrey el intenso deseo de salir de su caparazón…
Un largo viaje acaba de empezar. Por suerte para ella, Audrey no tendrá que emprenderlo en solitario. Cuenta con la inteligencia de su psicoterapeuta, con el cariño de su familia, con el ingenio y el humor de Linus. Pero, por encima de todo, cuenta consigo misma."

 Como bien explica la sinopsis, Audrey prácticamente no sale de casa debido al acoso que sufrió en el colegio por parte de unas niñas, sus únicos momentos en el exterior son cuando va a ver a su doctora, Sarah. Además, siempre lleva gafas de sol, incluso dentro de casa, no se las quita para nada porque no se siente capaz de mirar a nadie a los ojos. Audrey sufre fobia social, ansiedad y depresión, el simple hecho de que alguien que no sea de su familia se acerque a ella la asusta, le dan ganas de salir de corriendo y no soporta esta entre un grupo de personas. Eso le pasó cuando Linus, un amigo de su hermano, fue a su casa y se cruzó con ella.

Una cosa que me ha llamado la atención es que el libro no empieza presentándote a Audrey sino que comienza con una escena graciosísima en la que su madre quiere tirar por la ventana el ordenador de su hermano Frank. De esta forma, lo primero que conoces de Audrey es a su familia, que es genial y muy peculiar.
Frank es un personaje que me ha encantado, para mí es el protagonista total de la historia. Se pasa el día jugando a videojuegos, especialmente al LOC (que intuyo será una especie de LOL) y tiene un equipo con el que se quiere presentar a un torneo en el que el primer premio son seis millones de dólares. ¿El problema? Su madre, como todas las madres, no quiere que se pase el día jugando y cada día se la lía por este motivo. El humor de Frank es genial, es la típica persona que siempre tiene una respuesta para todo, y encima una respuesta divertida, pero lógica. Es el alma del libro.
Luego está Anne, su madre. Anne es la típica madre, en serio, en más de un momento cualquiera puede identificarla como a su propia madre. Cada vez que lee algo en el periódico intenta aplicarlo, como si el periódico tuviera la verdad absoluta. Además, es buenísimo como intenta arreglar las cosas cuando ve que no tiene razón. Las escenas entre Frank y su madre son de risa. Encima, como suele pasar, Chris, el padre, le da la razón a la madre, la tenga o no, para evitar discusiones y a veces suelta también algunas cosas geniales. Sobre todo al final, me encanta la escena final del padre.

Volviendo a Audrey, me gusta como la autora va narrando su evolución y cómo avanza su relación con Linus, porque sí, Linus también es genial (aunque no tanto como Frank). La verdad es que Audrey, es un personaje que entre su familia acaba pasando un poco desapercibida y me gusta que la historia no se centre en victimizarla por lo que está pasando sino que ella es consciente de su problema y quiere hacer todo lo posible para recuperarse. Una cosa que no me termina de gustar es que el impulso de curarse viene por Linus, en gran parte lo entiendo, porque le gusta y se da cuenta de que para poder relacionarse con él necesita mejorar, pero no me gusta del todo que el cambio sea por él. Es cierto que Linus ayuda mucho a Audrey y cuando su doctora le va poniendo retos para que vaya saliendo de casa y relacionándose con otra gente él siempre está ahí para ayudarla e incluso le pone nuevos retos que ayudan a Audrey a salir de sí misma.
La verdad es que su relación me ha parecido muy bonita porque Linus no se acerca a Audrey por pena, no la ve como un proyecto que tiene que salir bien, sino que al saber lo que le pasa pone todo de su parte para que las cosas vayan bien y Audrey sea consciente de que es una persona que vale mucho. Si que quizá no me ha dado la sensación de que Audrey tuviera catorce años, sino que la veía como un personaje un poco mayor, pero en el libro tampoco se le da mucha importancia a la edad.

Una cosa que me ha fastidiado un poco es que nunca llegas a saber qué le pasa a Audrey exactamente en el colegio, ella misma dice que no hace falta saberlo, y llegado cierto punto de la novela ni siquiera piensas en eso, pero me da mucha curiosidad. Es algo que una vez acabado el libro me he quedado pensando, me habría gustado saber qué cosas le hicieron, pero como he dicho antes, creo que la historia no pretende convertir a Audrey en víctima, sino en heroína.

Sinceramente, no pensaba que este libro fuera a gustarme tanto, pero es que me ha encantado como la autora partiendo de una situación dramática ha escrito un libro que me ha parecido más una comedia. La mayoría de momentos son súper divertidos, yo no he parado de sonreír y reírme con cada página que leía, los personajes siempre aportan algo, no están de relleno.
Creo que en cierto modo esta narración es un poco un símil del mensaje que quiere transmitir la novela y es que en la vida hay momentos buenos y malos, no siempre vamos a ser felices o vamos a conseguir lo que queremos, siempre va a haber altibajos, pero también depende de nosotros afrontar las cosas de una manera u otra.


 Sin duda, recomiendo muchísimo Buscando a Audrey. Se lee en nada, las partes en las que Audrey va grabando a modo de documental reflejan muy bien los momentos típicos de cualquier familia y son muy geniales. Es un libro con el que vais a echaros muchas risas, pero también os va a hacer reflexionar y pasar unos ratos no tan agradables. 

Puntuación: 4.5/5 cupcakes